Los
minerales críticos son esenciales para el desarrollo de tecnologías de energías
renovables como los paneles solares, las turbinas eólicas, el hidrógeno verde,
los vehículos eléctricos y el almacenamiento en baterías, y la riqueza mineral
de África tiene el potencial de beneficiar no sólo al continente, sino de
proporcionar una base para la transición energética mundial.
El cobre, níquel, cobalto, litio, cromo,
grafito, manganeso y el zinc, son algunos de los minerales críticos más relevantes para
la transición energética. Son considerados críticos porque de ellos existen
pocos depósitos conocidos.
El
aluminio, del que la bauxita representa aproximadamente el 98% de su producción
primaria, se utiliza en la mayoría de las tecnologías con bajas emisiones de
carbono y representa más del 85% de la mayoría de los componentes de la energía
solar fotovoltaica.
África
alberga aproximadamente un tercio de las reservas mundiales de bauxita, y solo
Guinea representó más de la mitad de las exportaciones mundiales de mineral de
aluminio en 2020.
Además,
el cromo representa más de un tercio de la demanda de minerales para las
tecnologías geotérmica e hidroeléctrica y es un material necesario para el
desarrollo de la energía solar concentrada. África acaparó más del 80% de las
exportaciones mundiales de mineral de cromo en 2020. Según la Agencia
Internacional de la Energía (AIE), se prevé que la demanda de cromo se
triplique de aquí a 2030.
Mientras
tanto, la AIE predice que la demanda mundial de cobalto se multiplicará por
seis de aquí a 2040, la gran mayoría de la cual se localiza en la RDC y Zambia.
Esencial para la producción de baterías de iones de litio utilizadas en
vehículos eléctricos y tecnologías de almacenamiento de energía, el cobalto de
la RDC será crucial para el cambio mundial de las tecnologías basadas en
combustibles fósiles. Además, Zambia y la RDC son los principales productores
mundiales de cobre, que se utiliza en sistemas de energías renovables para
generar energía solar, hidráulica, térmica y eólica. En 2021, la RDC extrajo la
tercera mayor cantidad de cobre del mundo, mientras que Zambia representa
actualmente más del 12% de la producción mundial.
Las
reservas combinadas de grafito de Madagascar, Mozambique y Tanzania, que
representan más de una quinta parte de las reservas mundiales, desempeñarán un
papel fundamental en el desarrollo de las baterías de iones de litio, ya que
este mineral crítico es un elemento crucial para el desarrollo de los vehículos
eléctricos y las tecnologías de almacenamiento en baterías. Además, según la
AIE, se prevé que la demanda de manganeso se triplique de aquí a 2030, ya que
representa más de una cuarta parte de la demanda de mineral para el desarrollo
de la energía solar térmica de concentración y es un elemento crucial para
muchas tecnologías de energía verde. Más del 60% de la producción de manganeso
tiene lugar en África, donde Costa de Marfil, Gabón, Ghana y Sudáfrica producen
este mineral crítico, siendo este último el mayor productor mundial.
El
desarrollo del hidrógeno verde y la descarbonización de sectores como el
transporte pesado, la calefacción y la industria no serían posibles sin el
desarrollo de los minerales PGM, que incluyen los metales ideales, como el
iridio, el paladio y el platino, para los catalizadores de las tecnologías de
pilas de combustible de membrana de intercambio protónico. Sudáfrica representó
más del 70% de la producción mundial de platino entre 2016 y 2020, y más del
80% de la producción mundial de iridio, mientras que Zimbabue es el tercer
productor mundial de platino y el segundo de iridio.
La
extracción y el desarrollo de minerales críticos han ido ocupando una posición
cada vez más central en la economía mundial. Como tal, se espera que la
competencia por el acceso a los minerales críticos de África crezca
exponencialmente en las próximas décadas a medida que el mundo transite hacia
un futuro energético con bajas emisiones de carbono, con las mayores economías
del mundo compitiendo por el control estratégico de las cadenas mundiales de
suministro de minerales críticos, situando así a África en el centro de la
transición energética.
El
nexo entre la transición energética mundial y los minerales críticos de África
se desentrañará con más detalle durante la Cumbre Africana sobre Minerales
Críticos, prevista para el próximo noviembre en Johannesburgo.