Los agujeros negros son objetos galácticos llenos de misterio que han intrigado y aterrorizado a las personas desde su descubrimiento en el siglo pasado. Comprender mejor estos objetos es un desafío para los científicos, y el estudio de los agujeros negros puede ayudar a obtener información sobre la demografía de los agujeros negros supermasivos.
La observación infrarroja podría abrir nuevas oportunidades para investigar y comprender aún más los agujeros negros supermasivos. Esta nueva técnica proporciona una herramienta adicional para explorar la cantidad de agujeros negros que existen en realidad.
La NASA ha compartido nuevas observaciones que revelan el fascinante comportamiento de los agujeros negros. Utilizando la información recopilada por la misión NEOWISE, han descubierto 18 ocasiones en las que estrellas han sido arrastradas hacia un agujero negro y destrozadas por él.
Estos eventos, conocidos como eventos de disrupción de marea (TDE por sus siglas en inglés), son fenómenos que buscan y estudian los agujeros negros próximos a la Tierra. Si bien ya se habían revelado algunos eventos de destrucción de estrellas en el pasado, esta es la primera vez que se tiene un registro tan pronunciado de estos casos.
El descubrimiento se logró gracias al uso de la banda infrarroja en lugar de las bandas ópticas y de rayos X utilizadas anteriormente. La radiación infrarroja generada por los TDE es más visible en las “galaxias polvorientas”, donde se encuentra un agujero negro en el centro rodeado de restos.
En resumen, las observaciones infrarrojas han revelado nuevos misterios sobre los agujeros negros y proporcionan una herramienta más para investigar y comprender estos fascinantes objetos cósmicos.
