LOS ARTISTAS AFRICANOS SE UNEN A LA FIEBRE DEL ORO DE LOS NFT

El valor de las obras únicas en línea se está plasmando en fichas no fungibles comercializables, un tipo de activos relativamente nuevo que los artistas africanos pueden utilizar para vender sus obras al público mundial.

 

Prince Jacon Osinachi Igwe,nacido en 1991 en AbaNigeria, más conocido como Osinachi, es un artista visual y digital nigeriano considerado como el artista criptográfico más importante de África, es conocido por usar Microsoft Word como su medio.  Osinachi es considerado como el primer artista africano en tener su trabajo subastado digitalmente como un NFT por Christie’s, una de las casas de susbasta más grandes del mundo. 

 

Cuando el artista Osinachi, de 30 años, crecía en Aba, una ciudad del sureste de Nigeria, estaba obsesionado con las pantallas. Su padre comenzó a llevarle a cibercafés, donde Osinachi se pasaba las tardes jugando a los videojuegos en su Sega Megadrive antes de que descubriera cómo hacer arte digital en Microsoft Word.

 

En 2017 Osinachi trabajaba como bibliotecario académico en la Universidad de Nsukka, Nigeria, cuando una alerta de Google le informó sobre el criptoarte, una categoría de arte relacionada con el blockchain en la que los tokens no fungibles (NFT) se utilizan como un tipo de activo digital para registrar la propiedad única de bienes como imágenes, vídeos, música y otros objetos de colección.

 

Los objetos no fungibles pueden ser cuadros, archivos de canciones o incluso tuits. Estos objetos no son intercambiables con otros porque tienen propiedades únicas y no hay dos unidades iguales. La creciente popularidad de las NFT ha desconcertado a muchos, pero ha abierto la puerta a artistas y creadores de África para vender sus contenidos a un público global como es el caso de Osinachi.

 

En marzo, del presente año, Osinachi vendió obras de arte por valor de 75.000 dólares en 10 días, antes de vender Becoming Sochukwuma, un cuadro que muestra a una bailarina negra envuelta en un tutú que se arremolina en una pantalla de ordenador- por 80.000 dólares en el mercado de criptoarte en abril.

 

Los coleccionistas de NFT pueden presumir de sus colecciones digitales en mercados de NFT en línea como SuperRare o Showtime, que permiten que los espectadores den “me gusta” o hagan comentarios sobre piezas individuales. Los coleccionistas exhiben sus archivos de obras de arte digitales -jpegs, gifs, MP4s o modelos digitales en 3D en plataformas de realidad virtual en línea, o desde casa en pantallas de alta definición especialmente diseñadas para mostrar el arte digital.

 

Las galerías de arte, las casas de subastas y las exposiciones de arte siguen su ejemplo. En noviembre, en la sexta edición de Art X Lagos -la mayor feria de arte de África Occidental- se subastó arte digital en línea en colaboración con SuperRare, mientras los amantes del arte visitaban unas 30 galerías físicas expuestas de África y la diáspora. Cada pieza de la exposición de NFT se vendió por unos 4.500 o 4.600 dólares.

El valor de una NFT puede ser fijado por el artista o pujado en una subasta. Las NFT pueden comprarse o venderse mediante carteras virtuales que intercambian la criptodivisa Ether, que puede cambiarse por monedas fiduciarias como el dólar estadounidense y retirarse como efectivo.

Los artistas digitales son las nuevas estrellas del rock. El mercado mundial de las NFT ha experimentado un año estimulante hasta la fecha, con un aumento del comercio hasta los 10.700 millones de dólares en el tercer trimestre del pasado año 2021. 

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